Las organizaciones sindicales del cine francés expresaron su apoyo al INCAA

En una carta abierta conjunta tres organizaciones sindicales del cine francés advierten sobre el anunciado desmembramiento de todo el sistema de promoción y fomento del cine argentino deseado por el presidente Milei. Ya el 23 de enero, 300 grandes nombres del cine mundial habían firmado una petición en apoyo al INCAA.

Las entidades firmantes son la SRF (Société des réalisatrices et réalisateurs de films), ACID (Association du Cinéma Indépendant pour sa Diffusion) y ARP (Société civile des Auteurs-Réalisateurs-Producteurs).

Comunicado de prensa completo:

“Estamos preocupados por el futuro del cine argentino que representa para todos nosotros un lugar de creación de riqueza y diversidad única. 

Afirmamos nuestra total solidaridad con todo el sector cinematográfico argentino que está en vías de perder su principal instrumento de financiación pública. 

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) es una base para el desarrollo del cine argentino en su creación, distribución y conservación: las actividades de la Biblioteca Nacional, la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) y el Fondo Nacional de las Artes impactan en toda la creación latinoamericana. El INCAA también representa un modelo único para la explotación del cine nacional, a través de una red de salas que financia. También contribuye a la distribución de películas en lugares de difícil acceso y en las escuelas. Para muchos cineastas, también es una puerta de entrada a las coproducciones internacionales. 

Argentina y Francia tenemos una larga historia de coproducciones y el cine argentino forma parte de nuestra cinefilia desde hace décadas: todos los años se estrenan en las salas francesas al menos una decena de películas argentinas, muchas de ellas coproducidas con Europa. También se trata de películas francesas en Argentina, donde se han estrenado una media de 32 películas francesas al año durante los últimos diez años. Los intercambios artísticos entre nuestros dos países no pueden sino verse afectados por esta ola liberal que golpea a la industria cinematográfica argentina.

El debilitamiento o incluso la desaparición del INCAA dañaría sin lugar a dudas toda la cadena de producción del cine argentino y su influencia global, poniendo en peligro la actividad y el know-how de todos los actores de un sector.

ACID, SRF y ARP saben hasta qué punto el equilibrio de poder es esencial para la protección del cine independiente; Por eso estamos plenamente involucrados en las actuales movilizaciones para salvaguardar el modelo de apoyo y financiamiento del cine argentino.» 

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