The Wait (Estados Unidos – 2013), de M.Blash
Dirección y Guion: M. Blash / Fotografía: Kasper Tuxen / Montaje: Justin Kelly, Jessica Brunetto / Dirección de Arte: Ryan Smith / Música: Owen Pallett / Producción: Neil Kopp, Ryan Crisman, Riel Roch Decter, David Guy Levy / Producción Ejecutiva: Leonardo Guerra Seràgnoli / Intérpretes: Jena Malone, Chloë Sevigny, Luke Grimes, Devon Gearhart, Lana Elizabeth Green / Duración: 96 minutos.
El nuevo largometraje de M. Blash, The Wait, narra la esotérica historia de tres hermanos que tras la muerte de su madre deciden dejar el cuerpo yaciente en el lugar del deceso a la espera de que vuelva a la vida. Este tiempo místico (que no tiene fecha exacta) se dará en el marco de rituales mágicos e insólitas ceremonias.
Emma (Chloë Sevigny) recibe una misteriosa llamada con tono premonitorio que la incita a iniciar la espera del momento en que su madre recobre el aliento vital. Convencida de que la magia sucederá de un momento a otro, solicita el apoyo de sus otros dos hermanos, Angela (Jena Malone) e Ian (Devon Gearhart). Con síntomas de negación inmediata, Ian decide darse por desterrado de la casa y Angela, en clara ambigüedad emocional, en principio, rechaza la idea. El cuerpo de la madre comienza el proceso de descomposición y el dilema moral aflora mientras que un gran incendio forestal amenaza la tensa calma de Black Butte.
Visitando grande temas como la muerte, la religión y el protocolo universal que se respeta en casos de fallecimientos, The Wait parece recurrir a la fórmula que Sóflocles usara en “Antígona” cuando pone el foco de la historia en la disputa entre dos hermanas, una que necesita seguir su instinto (confiar en el misterioso llamado) y la otra que, situada en un plano más real, opta por el método tradicional del procedimiento funerario. En representación de la lucha entre el poder divino y el terrenal, el destino de ambas hermanas griegas será trágico. Si bien en aquella tragedia, el cuerpo yaciente es el del tercer hermano (Polinises); en el filme de M.Blash, es el de la madre, pero Ian / Polinises no está muerto, si desterrado; confinado a deambular en la periferia en rechazo a la famosa espera y en plena búsqueda de su identidad sexual.
Con un ambiente cargado de simbolismo y fundamentado en el particular universo femenino, The Wait sobresale por su inclasificable género. Decir que es un drama no alcanza para describir este filme de climas. Tenebroso y distante, por momentos, no se logra comprender que es lo que está sucediendo. Y esto no es un error de estructura narrativa sino un efecto fragmentario de sentido que tiene la capacidad de provocar ciertos estados en el espectador. La utilización del sonido es una pieza fundamental para la narración. Con un logrado trabajo en los tonos y los timbres, cada sonoridad está presente con un fin muy claro. Diseño de arte y sonido, narración y dirección conforman un complejo amalgamado de técnicas que dan como resultado un filme distinto.
Por Paula Caffaro
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