Crítica: Cuando el Olimpo choca con la Pampa (2021), de Sol Miraglia y Hugo Manso

Cuando el Olimpo choca con la Pampa (Argentina – 2021)
22 BAFICI: Competencia Internacional
Disponible a través de Cine.AR

Dirección: Sol Miraglia, Hugo Manso / Fotografía: Sol Miraglia / Guion y Montaje: Hugo Manso / Producción: Sol Miraglia, Mercedes Arias, Santiago Ligier / Sonido: Nicolás Failla / Música original: Guillermo Guareschi  / Interviene: Ricardo Cinalli / Duración: 73 minutos.

Con este documental los directores Sol Miraglia y Hugo Manso (Foto estudio Luisita) nos llevan hasta el East End de Londres para visitar la singular morada del artista plástico Ricardo Cinelli, que además de haberse destacado como dibujante, muralista y como autor de frescos, obtuvo reconocimiento por sus tissue papers, dibujos de desnudos masculinos sobre papel de seda. Lo acompañaremos en su rutina diaria rememorando sus comienzos y su trayectoria artística para terminar el periplo audiovisual con su viaje de vuelta a las pampas argentinas…

TISSUE PAPERS

Ricardo Cinelli había desembarcado en Inglaterra en el año 74, proveniente de Salto Grande, un pueblo cercano a Rosario en Santa Fe. Recién llegado a Londres se radicará definitivamente en el East End, que habría cobrado cierta notoriedad por Jack el destripador y por los asesinatos cometidos en Whitechapel. Hoy día es uno de los más famosos reductos del street art. Más tarde estudió arte en el Hornsey College of Art convirtiéndose en un dibujante de notable proyección. Sus murales a escala monumental impactan a primera vista porque proyectan la densidad y el volumen de las grandes esculturas renacentistas, pero sólo se trata de figuras humanas gigantescas dibujadas con trazos de pastel sobre papel de seda.

Con un plano detalle vemos algunos pasteles acunados sobre la palma de Ricardo, él mismo nos cuenta que esos pasteles se los había regalado su madre cuando era niño y que solía pintar por entonces dibujos de cuerpos desnudos que sus padres solían esconder para dejarlos fuera de la vista. Años más tarde esa obsesión por el cuerpo desnudo, sobre todo por el cuerpo masculino, y por la sexualidad se convertirán en uno de los temas recurrentes de su obra.

Cuerpos desnudos, dibujados con pasteles sobre papeles de seda engomados y superpuestos representan aquellos otros cuerpos desnudos cuyos contornos se perdían en el vapor de los baños públicos que solía frecuentar. Quizás con el fin de recrear esas escenas atmosféricas de humedad y vapor vemos al mismo Ricardo tomar un baño dejando reposar un brazo sobre el borde de la bañera dejando que el agua recorra cabeza, nuca, y espalda poniendo así en primer plano el cuerpo desnudo de un hombre.

EAST END

Con footage de los años 80, reconocemos a un joven Ricardo junto a Eric Elstob, un arquitecto que fuera su compañero de vida, asistiendo a una reunión del grupo Los georgianos, un grupo de artistas, restauradores y arquitectos que buscaban recobrar el espíritu de los antiguos georgianos del siglo XVIII. Lo que se proponía este grupo de artistas era recuperar y devolverle identidad a Spitalfields un barrio de Londres destruido por las guerras y por las crisis económicas. Con un fuerte espíritu de resistencia y frente al avance del negocio inmobiliario el grupo de artistas se propone restaurar la Iglesia de Spitalfields.

Al recibir la noticia de que las pinturas que cubrían el techo de Vintners Place tuvieron que ser removidas debido a un proceso de modernización, Ricardo visita el lugar para comprobar con tristeza y amargura que sus pinturas fueron cubiertas con capas de pintura blanca y reemplazadas por tres aros metálicos. El contraste con las imágenes de archivo de Ricardo hace cuarenta años pintando ese mismo techo y el Ricardo de ahora que acepta con resignación la desaparición de su trabajo pictórico resulta desolador. Esta arbitraria y caprichosa reestructuración edilicia pone al descubierto el avance de la modernización que borra el pasado y la riqueza simbólica que ese pasado produjo borrándolo y cubriéndolo con capas y capas de pintura.

QUEDÉMONOS AQUÍ

De vuelta en la Argentina vislumbramos el verde de la infinita llanura a través del encuadre de una ventana, un mate en el centro de una mesa, y el zumbido de una mosca sobrevolando y fundiéndose con el sonido de las chicharras dan cuenta del cambio abrupto de paisaje y nos revela que estamos en las pampas. Ricardo revisitará una edificación algo derruida donde había montado y acondicionado un estudio taller para vivir y para dar espectáculos en el anfiteatro hace ya muchísimos años. Comprueba con desencanto la ruina y el desmoronamiento de su antiguo proyecto al ver los murales con gigantografías deteriorados por el abandono y el paso del tiempo…Sin embargo, con el mismo espíritu de lucha y resistencia de su juventud, Ricardo no se da por vencido y promete cubrir con cera transparente las gigantografías para recuperarlas, porque uno de los imperativos de todo arte es trascender la propia condición humana para persistir a través del paso del tiempo y del olvido.

Por Gabriela Mársico
@GabrielaMarsico

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