El próximo miércoles comenzará la 21 edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, BAFICI. Con Javier Porta Fouz, su director artístico quien lleva 19 años dentro del equipo del Festival, charlamos sobre la mudanza de la sede principal a Belgrano, los lanzamientos que ofrecerá esta edición y el cine latinoamericano que se verá este año, entre otros tópicos.
-Este año hay un déficit muy importante en cuanto a cantidad de salas específicas de cine que utilizará el BAFICI (12 pantallas frente a 18 de la pasada edición) ¿De que forma suplieron esa carencia?
-La cantidad de títulos del año pasado fueron unos 360 (260 largos), este año hay más cortos y poco más de 200 largometrajes. Igual esto se había planteado en noviembre, antes de la posibilidad de cualquier posibilidad de mudanza. Desde entonces el equipo tenía clarísimo que no íbamos a buscar un número específico de películas sino programar exclusivamente aquello que nos convencía. Después de un Cannes muy bueno empezamos a ver como las películas se repetían en los festivales de la segunda parte del año. No había tanta proliferación de novedades.
Con la mudanza lo que tenemos es una importante variedad de tamaños de sala. En Belgrano la sala más grande es cuatro veces más grande que la más chica y la sala más grande es mucho más grande que cualquiera del Recoleta (hay 3 o 4 salas que son bastante más grandes). Eso hace que vos puedas programar distinto, este año con dos pasadas de una película (por ejemplo Thriller con Christina Lindberg) tenemos más butacas a la venta que si hubieramos tenido 4 pasadas en el Recoleta. De todas maneras la inmensa mayoría de las películas, como todos los años, se exhiben tres veces.
El Festival está programado distinto, yo creo que tal vez sea más cómodo para el espectador porque se genera un circuito de cuatro pantallas en el centro (Alianza Francesa, Sala Leopoldo Lugones y dos salas del Gaumont) y las ocho Belgrano. Esto en cuanto a salas de cine porque después hay 25 pantallas más en toda la ciudad.
-El año pasado el Festival se hizo con un dólar a 20 $ y hoy se hace con un dólar a 44 $ ¿En cuanto se modificó el presupuesto destinado específicamente a la artística?
-No tocamos el presupuesto de artística. En términos de fees (derechos de exhibición) cada año se negocia mucho más, tenemos un gran equipo para negociar y yo participo muchísimo en ese tema. Lo que no aceptamos de Fee es porque nos pareció que era sentar un precedente muy malo para el próximo año.
-Algo muy valorable de tu gestión es que se le empezó a dar importancia al status de premiere de las películas…
-Este año tenemos un récord absoluto en términos de Premiere. Dejando de lado retrospectivas, focos y rescates el 85% de las películas tendrán, por lo menos, su Premiere latinoamericana durante el BAFICI. Y más del 40% de las películas tendrán aquí su Premiere mundial o internacional. También para conseguir estas premieres negociamos mucho.
Y este año vendrán muchos invitados de industria, vuelve la programadora del Festival Internacional de Cine de Pusán (Corea del Sur) que hacía muchos años que no venía. Y eso tiene que ver con que van a ver cine nuevo.
-Estas visitas deberían generar un mayor incentivo para que los realizadores nacionales tengan su premiere en el Festival.
-Claro, para mí la lógica es esa. Si hay dos películas argentinas que al equipo le gusta de igual manera pero una se estrenó en otro Festival y otra va a tener su premiere mundial en el BAFICI para nosotros vale más la Premiere mundial como pasa en cualquier Festival del mundo. No hay mucho secreto con eso, yo lo que hice fue blanquearlo hacia el ambiente del cine argentino.
Para mí eso es fundamental, porque el Festival crece en prestigio, eso hace que vengan programadores de afuera y que los realizadores argentinos y de otros países (Uruguay, España, Brasil, el año pasado Japón) quieran estrenar en el BAFICI.
-Fuera del cine argentino ¿Cual es la oferta de cine latinoamericano este año?
-La Competencia Latinoamericana es la más fuerte de estos cuatro años, cuatro de los filmes son premieres mundiales, hay una variedad asombrosa. Además tenemos tres filmes latinoamericanos muy importantes en la Competencia Internacional: Monos (de Alejandro Landes), Los tiburones (de Lucía Garibaldi) y Noemí Gold (Dan Rubenstein), una coproducción entre Argentina, México y Estados Unidos que para mí va a ser una de las bombas del BAFICI.
Por Fausto Nicolás Balbi
@FaustoNB