Hace 20 años nacía el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), un espacio que comenzó mirándose en el espejo de Sundance, y al que Quintín “salvó” a partir de su tercera edición girando el timón y apuntando hacia Róterdam, indudablemente el evento más importante del mundo dentro de la especificidad que ambos comparten: festivales de nuevos directores.
Hace unos años la gestión porteña tuvo la excelente idea de nombrar al frente del Festival a Javier Porta Fouz, una de las personas que conoce más el evento, y que trabaja en el BAFICI (en distintas áreas) desde su edición número 3.
Más allá del gran crecimiento que tuvo el Festival en los últimos años, evidenciado en la multiplicación de premieres mundiales e internacionales, no solo de películas argentinas y en una nueva competencia cada vez más poderosa de películas latinoamericanas, debo confesar que me dejó un pequeño gusto amargo que no pudieran traer Insects, el largometraje que marca el final de la carrera del gran realizador checo Jan Švankmajer, homenajeado en la edición de 2006.
Pero al margen de esta pequeña desilusión, el BAFICI cumple con creces lo que promete: trae algunas de las películas más interesantes de su especialidad (primeros, segundos y terceros largometrajes de su realizador), lanza mundialmente una gran cantidad de filmes argentinos y algunos extranjeros, examina lo más novedoso del cine nacional, se propone indagar sobre las voces menos difundidas del cine latinoamericano (un logro de la gestión JPF) y examina el progreso de aquellos realizadores que el Festival acompaña desde su ópera prima (Petzold), y a los que le dedicó focos (Haneke, Hong Sang Soo, etc).
En una frase se podría decir que el BAFICI de Porta Fouz es una cita ineludible que nunca nos deja de garpe.
CINCO PELÍCULAS DESTACADAS
Dentro del universo de películas que no reseñamos, hay cinco filmes que me gustaría destacar:
1-Averno (Bolivia / Uruguay – 2018) – Competencia Latinoamericana
El creador de la recordada Cuestión de fe llegó al BAFICI con este extraño y subyugante viaje al Manqha Pacha, el inframundo en la cosmovisión aimara. El filme comienza con una secuencia onírica relacionada al pecado original para luego hacernos creer que podríamos ver un relato realista de corte social.
Pero cuando el protagonista, un joven lustrabotas llamado Tupah, recibe el encargo de encontrar a su tío perdido en la oscuridad de la noche, el filme se transforma en un recorrido espectral casi infinito. En definitiva, Loayza construye una película rica en simbología, deudora de la mitología local y con referencias religiosas, visualmente subyugante y muy bien narrada.
2-Happy End (Francia / Austria / Alemania – 2017) – Panorama Autores
Desde su trilogía de la glaciación emocional (El séptimo continente, El video de Benny, 71 fragmentos de una cronología al azar) hasta su anteúltima película, la desgarradora Amour, Michael Haneke construyó un fuerte discurso sobre el desencanto, el aislamiento, la fragilidad de la vida y su sinsentido.
Ya desde las primeras escenas de Happy End el autor austríaco integra las redes sociales y las nuevas tecnologías, y lo hace con naturalidad como cabe esperar de un realizador siempre actualizado como él. La película cuenta la historia de una familia burguesa cuyo patriarca (Jean-Louis Trintignant) coquetea con la muerte y por momentos parece senil, mientras su hija Anne (Isabelle Huppert) intenta mantener el frágil equilibrio familiar. Otro eslabón importante del linaje de la familia Laurent, es su hermano Thomas (Mathieu Kassovitz), que al comienzo del filme se hace cargo de Ève, su hija de 13 años, con quien no tenía vínculo.
Más allá de la oscuridad habitual de Haneke y su discurso de la desesperanza, Ève le aporta a la historia una mirada que todavía no está contaminada con la forma de entender el mundo de su acomodada familia. Ella parece conectar especialmente con su abuelo y dice las cosas sin concesiones. Haneke aprovecha el humor y la ironía de determinadas situaciones, fundamentalmente en la última media hora del metraje, para generar un poco de catarsis.
3-The pain of others (Estados Unidos – 2018) – Competencia Vanguardia y Género
Penny Lane, venía de realizar Nuts! (2016), un elegante documental animado que estaba vinculado a la salud (más precisamente a un estafador que haciendo uso de sus medios vendía medicamentos milagrosos que no servían para nada). The pain of others, en cambio, es un trabajo sucio, desprolijo, de guerrilla, en el que aprovecha el relato en primera persona que suben a sus redes sociales mujeres la enfermedad de Morgellons.
La mayoría de los médicos no creen que Morgellons sea una dolencia física, sino que está más vinculada a la salud mental. Sin embargo Penny Lane prefiere darle voz a las mujeres que lo padecen para que expongan sobre sus investigaciones, avances y retrocesos, a la hora de enfrentar esta dolencia tan extraña como los hilos y huellas que dejan en la piel. No es el mejor trabajo de Lane, pero se trata de un documental interesante, bien construido, que hecha luz sobre una dolencia muy poco difundida.
4-La directiva (Chile – 2018) – Competencia Latinoamericana – Premiere Internacional
El nuevo documental de Lorena Giachino (autora de la notable Reinalda del Carmen, mi mamá y yo) comienza con un plano fijo en el que muestra un partido de futbol amateur en el interior del país. Mientras tanto, en un muy lejano segundo plano sonoro se escucha la publicidad del espectáculo retratado en su documental anterior, El gran circo pobre de Timoteo.
Luego, el relato se instalará en una casa donde funcionan las oficinas de la Federación de Árbitros del Fútbol Amateur de Chile y se trasformará en un documental de observación que, además de retratar el devenir de las jornadas dentro de la entidad, encontrará sus momentos de mayor vigor en la lucha por el poder de la entidad. Una vez más Lorena Giachino demuestra su dominio del lenguaje cinematográfico, especialmente en el campo de la no ficción, para narrar un filme con inteligencia y solidez.
5-Cuando ella corre / When she runs – Competencia Internacional – Premiere Internacional
Este filme cuenta la historia de Kirstin, una joven madre trabajadora y atleta, que tiene su libido volcada en su carrera como deportista. Los realizadores, Robert Machoian y Rodrigo Ojeda-Beck, describen a lo largo de 74 minutos el sacrificio de su protagonista y la tentación a centímetros de distancia.
Kirstin sacrifica determinadas conductas alimenticias y tiempo de calidad con su hijo pequeño, en su intento por convertirse en una deportista de elite. Como se dijo antes, la tentación está al alcance de la mano y el fracaso en el deporte (en su caso no vencer a otras corredoras como ella que persiguen el mismo anhelo de clasificar a un evento importante) es una posibilidad siempre más cercana que el triunfo.
Kirstin es una mujer apasionada por su actividad, pero de emociones contenidas. Cuando la presión la doblegue finalmente la veremos enfrentar a sus fantasmas para intentar alcanzar sus objetivos.
Finalmente quiero expresar mi agradecimiento a Guillermo Colantonio, Victoria Leven, Brenda Caletti y Martín Miguel Pereira por la extraordinaria cobertura que realizaron del BAFICI número 20.
Por Fausto Nicolás Balbi
@FaustoNB