El pasado sábado una nota firmada por la periodista Florencia Donovan en el diario La Nación daba cuenta de una serie de medidas económicas que le Fundación FIEL, en su condición de consultora contratada por el gobierno nacional, recomienda adoptar.
Entre las medidas, todas referidas a reducir algunas cargas impositivas, hay una que despertó profunda preocupación en el sector audiovisual: eliminar el impuesto del 10% que grava las entradas de cine y es fundamental para financiar al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
Si ocurriera eso se podría regresar a los tiempos anteriores a la autarquía, cuando el dinero del Instituto dependía del humor del ministro de economía de turno y a veces las deudas con los productores se prolongaban por años. Por eso distintas asociaciones vinculadas a la industria quisieron manifestar su posición frente a esta posibilidad.
Comunicado de Asociaciones representativas del Sector Cinematográfico
Desde hace unos años los proyectos nacionales tienen peso en la taquilla, se logró una cuota de mercado sólida y estable – entre las más altas de la región – y el cine local representa con creces la marca país, una base desde la cuál debemos seguir construyendo para continuar creciendo.
Sin ir mas lejos, nuestras películas han ganado hace pocos días el premio Goya al mejor film iberoamericano; han estado recientemente nominadas a los Globos de Oro, obteniendo amplia distribución mundial. Dando sobradas muestras de crecimiento y proyección internacional, la producción cinematográfica local ingresa divisas, atrae inversión privada, genera y sostiene mano de obra calificada.
En un clima de saludable y profundo intercambio con las autoridades del INCAA, la industria ha colaborado en la creación de un nuevo plan de fomento para seguir su expansión.
En suma, el cine argentino está viviendo un momento de gran madurez y genera admiración en los cinco continentes.
Es por eso que leemos con inquietud y preocupación las versiones periodísticas como la publicada en La
Nación el sábado 4 de febrero. El artículo consigna el análisis de un grupo asesor del Ministerio de Economía que sugiere eliminar el gravamen del 10% en las entradas de cine con el que se contribuye a la producción local. Quizás quien no pertenece al sector desconoce que el cine argentino utiliza fondos generados por el propio sector audiovisual sin intervención de impuestos generales. Es decir, una estructura que se sostiene a si misma.
La eventual eliminación de este gravamen tendría un impacto negativo enorme en el sector sin compensación alguna en los fondos públicos ni el bolsillo de los contribuyentes.
Como representantes de una industria que trabaja todos los días para que Argentina tenga reconocimiento internacional, queremos expresar nuestro inmediato rechazo a cualquier medida como la mencionada.
. Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina.
. CAIC (Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica)
. Asociación de Directores de Cine PCI
. ACERVO (Asociación de Productores)
. UIC (Unión de la Industria Cinematográfica)
. ASOPROD (Asociación General de Productores)
. APAC (Asociación de Productores Audiovisuales de Córdoba)
. CEPIAR (Cámara de Empresas Productoras de la Industria Audiovisual de Rosario.)
. CADICINE (Cámara Argentina de Distribuidores Independientes Cinematográficos)
Comunicado de APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales)
Ante la nota periodística publicada el pasado sábado 4 de febrero en el diario La Nación en donde expresamente se hace mención a la eliminación del impuesto del 10 % en las entradas de cine en una futura reforma tributaria, la Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA) manifiesta su preocupación y convoca a todos los sectores de la Industria audiovisual a mantener un estado de alerta permanente para movilizarse en defensa de nuestro cine y de las miles de fuentes de trabajo que genera.
El impuesto del 10% a las entradas de cine contenido en la Ley 17.741 es parte esencial de la constitución del Fondo de Fomento Cinematográfico que administra el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Es un impuesto que sólo pagan los espectadores de Cine y que vuelve al cine con el fin de hacer más cine. Su eliminación es un atentado al Cine argentino, al INCAA, a los productores, directores, actores, técnicos, autores y prestadores de servicios que verían disminuido su trabajo y a toda la sociedad argentina orgullosa de su cine donde se ve reflejada y representada en los más prestigiosos festivales y mercados internacionales.