Este fin de semana Filmoteca en Vivo presenta el ciclo denominado «Misterios Nativos (Cinco Rarezas argentinas para descubrir)» en la sala de la ENERC (Moreno 1199, Ciudad de Buenos Aires). Las proyecciones son en fílmico y la entrada es gratuita.
PROGRAMACIÓN
Viernes 19
23hs. POBRES HABRÁ SIEMPRE (1954-1958) de Carlos Borcosque, c/ Daira Ceriani, Domingo Alzugaray, Nieves Ibar, Isidro Fernán Valdez, Norberto Aroldi, Jorge Rivera López, Guillermo Bredeston. 85’.
Este filme es una rareza del cine argentino por varias razones. Su tema es la rebelión de un grupo de trabajadores de un frigorífico, hacia 1935, y los múltiples motivos que la justifican, pero se filmó en un momento en que las luchas obreras y sindicales eran cuestiones muy ajenas a la producción local. Para Borcosque fue un proyecto personal y, tras dos décadas de trabajar para otros, arriesgó capital propio como lo había hecho al comienzo de su extensa carrera como cineasta. También tomó audaces decisiones de puesta en escena, como filmar íntegramente en locaciones, utilizar actores que procedían del teatro independiente, evitar el realismo superficial mediante monólogos interiores, reemplazar la música incidental por una banda sonora cuidadosamente compuesta por los sonidos de los ambientes en que transcurre la acción. El resultado tuvo una fuerza expresiva insólita en el cine argentino de cualquier época y se anticipó, por afinidad de ambiente, a la crudeza proletaria del cine militante posterior (especialmente La hora de los hornos y Los traidores), pero casi nadie lo supo porque primero fue demorado por Raúl Apold, que lo consideraba insuficientemente peronista, y luego por las autoridades culturales golpistas de 1955, que lo consideraron demasiado peronista. Se estrenó con escasa repercusión en 1958 y su condición de filme maldito se acrecentó con los años y la falta de copias.
Sábado 20
19hs. LA PARDA FLORA (1952) de León Klimovsky, c/ Amelia Bence, Carlos Cores, Jacinto Herrera, Bernardo Perrone, Margarita Corona. 92’.
“Yo soy el Bajo”, dice Amelia Bence, incursionando con estilo propio en el terreno canyengue de Tita Merello. El tema del filme, que hoy es muy poco visto por falta de copias, se concentra en la mujer del título, cantante y regenta de un famoso cabaret de los suburbios. El camino de la Parda se cruza con el de un niño bien, pretencioso y engrupido, hijo de un caudillo político. El contexto de la acción anticipa clásicos posteriores de Torre Nilsson, pero lo que importa aquí no es tanto la decadencia de una forma del poder sino la confrontación de clases, que no se acomoda a ninguna forma de conciliación. El guión, escrito nada menos que por Nathán Pinzón, es inteligente en la descripción de los personajes (casi todos tienen algo que ocultar) y especialmente eficaz en los diálogos.
Domingo 21
17hs. HISTORIA DE UNA CARTA (1957) de Julio Porter, c/ Ángel Magaña, Julia Sandoval, Enrique Chaico, Maruja Montes, Tito Gómez, Inda Ledesma, Carlos Lagrotta, Oscar Alemán, María Aurelia Bisutti. 64’.
Un hombre en crisis envía una carta suicida pero luego se arrepiente y procura recuperarla. Porter sirve con inteligencia al libreto de Conrado Nalé Roxlo, integrando a la perfección el paisaje urbano al tema. Pero además comprende bien el tono sobrio, casi británico, que propone la deriva del protagonista con sus curiosas coincidencias y sus estilizadas interpolaciones subjetivas. Aunque se la recuerda poco, debe contarse entre las mejores películas argentinas del período. Contiene una de las poquísimas intervenciones cinematográficas del gran Oscar Alemán.
18:30hs. EL BRUTO (1962) de Rubén Cavallotti, c/ Susana Campos, Leonardo Favio, Ricardo Trigo, Selva Alemán, Pedro Laxalt, Eloísa Cañizares. 80’.
El bruto en cuestión es una ausencia. Quienes la añoran y/o la padecen son los principales personajes de la trama: una mujer hermosa, un hombre maduro que la desea, dos jóvenes que ocultan cosas. El libro del notable periodista, escritor y dramaturgo Arturo Cerretani, adaptado por el autor, inspiró a Cavallotti su filme más audaz, organizado en imágenes profundamente sugestivas alrededor de la belleza inverosímil de Susana Campos. Una obra mayor para descubrir, que merece mencionarse entre lo más importante del cine renovador de la década de 1960.
20hs. LOS TORTURADOS (1956) de Alberto DuBois, c/Tito Alonso, Alberto Barcel, Juan Buryúa Rey, Dora Ferreyro, Oscar Valicelli, Ricardo Trigo. 77’.
Refugiados en una embajada imprecisa, los torturadores de la “Sección Especial” del primer peronismo evocan episodios del inmediato pasado. El filme tiene intensidad y un logrado clima opresivo, además de su intención denunciativa que está basada en casos documentados, como los del estudiante Ernesto Mario Bravo o del dirigente Cipriano Reyes. Un extremo testimonial es la presencia de Oscar Martínez Zemborain recreando su propia experiencia con los torturadores, un segmento del filme que no aparece en las copias exhibidas en el pasado por TV y que está intacto en la copia encontrada por la Filmoteca Buenos Aires. Lo irónico es que mientras DuBois filmaba su denuncia, la policía de la dictadura iniciada en 1955 mejoraba el ejemplo de la Sección Especial y ejecutaba la Operación Masacre.