El festival de cine de Roma volverá a ser una «fiesta» para el gran público, sin sección oficial competitiva. Así lo anunció durante la última semana el ministro de cultura italiano, Dario Franceschini. «La Festa di Roma perderá su competencia para volver a ser una fiesta, evitando así el riesgo de superposición que se ha corrido en los últimos años. La Mostra de Venecia seguirá desempeñando el papel de competencia de excelencia mundial».
El ministro Franceschini también habló de desarrollar el mercado que acompaña al evento, de la intención del ministerio de cultura de entrar en la Fondazione Cinema per Roma con una contribución de alrededor de un millón de euros y de un futuro cambio de fecha.
La polémica por la cercanía en las fechas y los perfiles de los Festivales de Roma y Venecia ya estaba instalada dentro de la política italiana. Al punto que Luca Zaia, presidente de la región del Veneto (donde se ubica Venecia), le escribió un pedido formal al primer ministro Matteo Renzi, para solicitarle el cierre definitivo de la Fiesta de Roma.
Fuentes: cineuropa / tgcom24