Filmoteca Española y EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales) se unen para ofrecer de forma gratuita y online títulos recuperados o restaurados recientemente por Filmoteca Española, además de otros clásicos de cine español.
A través del canal ‘Doré en casa’ de su cuenta de Vimeo, Filmoteca Española ofrece una película que será accesible a los espectadores durante tres días, hasta que se programe la siguiente entrega. En este sentido, la idea que persigue esta iniciativa no es crear una plataforma de cine online a la carta, sino convertir los hogares de los espectadores en una nueva pantalla del Cine Doré ahora que las circunstancias obligan a tener las salas físicas cerradas.
La iniciativa se puso en marcha el domingo 15 de marzo con 90 minutos (Antonio del Amo, 1949), película recuperada en 2018 por Filmoteca Española, se lanzó a través de las Redes Sociales y ha tenido una gran acogida. Cada tres días, y sin anunciar previamente cual será la siguiente película, se renovará el título para que los espectadores podrán disfrutar en sus domicilios durante 72 horas. Mañana miércoles, sobre las 12:00 horas del mediodía peninsular (8 de la mañana en Buenos Aires), se cambiará 90 minutos por el siguiente título.
Con esta iniciativa, Filmoteca Española se une a las distintas propuestas para acercar la cultura a los hogares de la ciudadanía y enfrentar así la situación de excepcionalidad.
SOBRE ANTONIO DEL AMO Y 90 MINUTOS
Debemos situarnos en el contexto histórico y político de la época para entender la modernidad y el riesgo asumido por Antonio del Amo. Tras el final de la guerra civil, las pantallas de la década de los 40 en España concentraban, principalmente, cinco tipos de película: El cine de propaganda, (establecido en 1941 con ‘Raza’, de José Luis Sáenz de Heredia), el cine de piedra y peluca (con su ultranacionalismo basado en episodios históricos), el cine de levita (centrado en el siglo XIX y de una impoluta moral), el cine de estampilla (que defiende España como la reserva espiritual universal) y el cine de las folclóricas (iniciado en 1935 con Estrellita Castro que tuvo a estrellas como Conchita Piquer, Lola Flores y Carmen Sevilla). Antonio del Amo había comenzado por el género documental, antes de la guerra en la que participó del bando comunista, pasó por la casilla de la prisión e, increíblemente, pudo volver a rodar a partir de 1947. En el periodo comprendido entre 1939 y 1949 la producción española alcanzó una media de 36 películas, por lo que ver en aquellos tiempos 90 minutos, en gran pantalla, debía ser como una reconciliación con el séptimo arte.
90 minutos es una rara avis del cine español de la época. Londres bajo el bombardeo de los nazis, los habitantes de un inmueble refugiados en el sótano, en una unidad de tiempo de 6 horas, en los que los 90 últimos minutos son vitales para la supervivencia de estos interesantes personajes. Manuel Mur Oti firma una historia que sabe hasta dónde puede llegar. Una de cal y otra de arena se suceden para pasar la censura. Sobre todo en esta película, dado que se rodó en los mismos decorados de la superproducción franquista del año, El santuario no se rinde. Mientras los franquistas filmaban durante el día otra peli de propaganda, los republicanos hacían por la noche este apasionante thriller.
Texto de presentación de la película
Texto sobre la restauración de la película