El actor de ascendencia cherokee Wes Studi también recibió el suyo. Geena Davis, por su parte recibió el premio Jean Hersholt, por sus esfuerzos en favor de la paridad de género en cine y televisión.
Geena Davis, una actriz ampliamente reconocida pero también una incansable feminista en busca de la igualdad, y David Lynch, un cineasta de gran imaginación que cruzó los límites de la realidad, fueron dos de los artistas reconocidos ayer de manera honorífica por la Academia de Hollywood.
Lynch recibió el Oscar honorífico junto a Lina Wertmüller, otra gran feminista que fue la primera en ser nominada al principal premio de Hollywood en la categoría dirección, y el actor Wes Studi, quien se convirtió así en el primer nativo americano en la historia en llevarse una estatuilla de la Academia. Por su parte, Davis se hizo con el premio Jean Hersholt, un galardón también honorífico que reconoce los esfuerzos humanitarios de grandes personalidades del cine.
La Academia de Hollywood ha celebrado en el Dolby Theatre de Los Ángeles (EE.UU.) la undécima edición de los Premios de los Gobernadores, una ceremonia más pequeña, íntima y reservada que la noche Oscar, en la que la comunidad cinematográfica rinde homenaje a sus leyendas.
Sin candidatos, perdedores, nervios o desengaños, el evento se concentró en reconocer a los homenajeados, quienes recibieron, asimismo, el tributo sobre el escenario de artistas que los acompañaron muy de cerca a lo largo de su trayectoria.
DAVID LYNCH
Lynch está considerado como uno de los grandes directores del cine contemporáneo, pero paradójicamente nunca se llevó el Oscar pese a sus cuatro nominaciones, algo que recién ahora se ha podido remediar.
En un brevísimo discurso el autor de Blue Velvet (1986) y Mulholland Drive (2001) agradeció a «todas las personas que me ayudaron durante el camino».
«Sus películas están llenas de emociones, pero las emociones, como todos sabemos, no siempre son racionales, lineales o claras», comentó Isabella Rossellini sobre el cine del maestro. Laura Dern, por su parte definió al realizador como «un hombre moderno del Renacimiento» y se preguntó «quién no recuerda la primera vez que vio una película de David Lynch».
GEENA DAVIS
La coprotagonista de Thelma & Louise (1991) fue homenajeada por su trabajo por la paridad de género en cine y televisión a través del Geena Davis Institute on Gender in Media. Al recibir el galardón señaló que en su carrera ha sentido tanta pasión por la actuación como por «empoderar a las mujeres».
También aseguró que Thelma & Louise la llevó a reflexionar sobre cómo es representada la feminidad en la pantalla. «El mensaje que estamos enviando es que los hombres son muchos más valiosos para nosotros (Hollywood) que las mujeres (…). Sin importar lo pésima que sea en la vida real, (la representación de mujeres) es aún peor en la ficción», explicó.
LINA WERTMÜLLER
Con un gran poderío feminista se presentó también a sus 91 años la cineasta italiana Lina Wertmüller, que fue la primera mujer (de solo cinco que lo consiguieron en total) en ser nominada al premio Oscar a la mejor dirección (que finalmente ganó Kathryn Bigelow por Vivir al límite, 2008).
«Quiero dar las gracias por este Oscar, pero también me gustaría que se cambiara el nombre a uno femenino», aseguró la directora de cintas como Pasqualino Siete Bellezas (1975) o Mimí metalúrgico (1972).
«Cuando la conoces (a Wertmüller), entiendes de inmediato que estás en presencia de un talento increíble, pero lo más importante es que estás ante una mujer y una artista inolvidable», dijo Sophia Loren, una de las estrellas más aplaudidas de la velada.
WES STUDI
Finalmente, Wes Studi, el actor de ascendencia cherokee que deslumbró en películas como Danza con lobos (1990), El último de los mohicanos (1992) y Avatar (2009), dio un sentido discurso que comenzó con una gran reivindicación por ser el primer nativo americano en lograr un Oscar.