El Complejo Teatral de Buenos Aires, el Goethe-Institut de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina organizan un ciclo denominado Konrad Wolf y Frank Beyer, dos autores de la RDA, que se desarrolla en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530) hasta el miércoles 30 de septiembre.
La muestra está integrada por filmes representativos de las carreras de Konrad Wolf y Frank Beyer, dos de los más destacados realizadores de la ex República Democrática Alemana.
Cuando en 1992 se vendieron los estudios en Babelsberg, la única productora estatal de cine de la antigua República Democrática Alemana (RDA) fue disuelta. Fundada el 17 de mayo de 1946, la Deutsche Film AG (DEFA) tenía la tarea de “representar la historia y el presente según la ideología del partido” (el SED, Partido Socialista Unificado de Alemania): la realidad de la RDA debía aparecer en forma positiva.
Sin embargo varias películas y ciertos directores hablaron de manera diferente de la sociedad. De todos los directores de la RDA, fue Konrad Wolf (1925-1982) el que abordó con mayor profundidad los temas de la historia alemana, desde su temprana Lizzy hasta su obra cumbre, Yo tenía 19 años. Además de un evidente antifascismo, el interés de Wolf se centra en hombres en situaciones difíciles, cuyas existencias se ven amenazadas, hombres que quizás no perciben bien lo que está pasando pero que intentan buscar una salida.
Frank Beyer (1932-2006), en tanto, había estudiado en la legendaria escuela de cine FAMU en Praga y allí había entrado en contacto con compañeros y compañeras como Vera Chytilová y Miloš Forman, es decir, con artistas que más tarde marcarían el lenguaje cinematográfico de la primavera de Praga. Sus primeras películas, como Cinco cartuchos y Carburo y acedera demostraron su gran talento y lo convirtieron en la mayor esperanza de los jóvenes talentos cinematográficos de la RDA.
PROGRAMACIÓN
Martes 22: Estrellas
(Sterne; República Democrática Alemana, 1958)
Dirección: Konrad Wolf.
Con Sascha Kruscharska, Jürgen Frohriep, Erik S. Klein.
Walter, un suboficial alemán, pasa unas semanas tranquilas en el país ocupado. Lejos del frente, aprende incluso lo suficiente para defenderse en el idioma extranjero. No es un soldado fanático, se lleva bien con la población, se dedica a su hobby, y no sólo en su tiempo libre, a pesar de que el capitán le reprime por dibujar tanto. Llega un transporte con prisioneros judíos y entre ellos se encuentra Ruth, una mujer joven que le pide ayuda para una mujer embarazada. “¿Por qué volver a mirar hacia esta época?” La respuesta está en la historia presentada en retrospectiva y que se desarrolla en una pequeña ciudad de Bulgaria, en 1943.
A las 14.30, 17, 19:30 y 22 horas (92’).
Miércoles 23: Cinco cartuchos vacíos
(Fünf Patronenhülsen; República Democrática Alemana, 1959)
Dirección: Frank Beyer.
Con Erwin Geschonnek, Ulrich Thein, Edwin Marian.
1936. A principios de la Guerra Civil Española, un batallón de las Brigadas Internacionales debe abandonar su posición en una escarpada región montañosa, porque las provisiones ya no llegan. Escasean, sobre todo, las municiones y el agua potable. Unos pocos voluntarios, que deben cubrir la retirada, saben perfectamente que su misión es suicida. La pequeña retaguardia está integrada por unos pocos hombres: Junto a Wittig, el comisario alemán, luchan el español José, el francés Pierre, el polaco Oleg, el búlgaro Dimitri, el alemán Willi, y pronto se les une Vasia, un telegrafista ruso.
A las 14.30, 17, 19:30 y 22 horas (87’).
Jueves 24: Desnudo entre lobos
(Nackt unter Wölfen; República Democrática Alemana, 1962)
Dirección: Frank Beyer.
Con Erwin Geschonneck, Armin Mueller-Stahl, Krystyn Wójcik.
En la primavera de 1945, entre los prisioneros del campo de concentración de Buchenwald, se extiende la noticia de que las tropas americanas están avanzando y ya han cruzado el Rin a la altura de Remagen. Mientras que el frente se acerca continuamente sobre todo desde el oeste, los presos políticos del campo, miembros del Partido Comunista, han puesto en pie una organización clandestina de resistencia; han escondido armas y han comenzado a preparar su propia liberación. Basada en hechos reales, la primera película alemana que trata el tema de la vida y la muerte en un campo de concentración, narra la resistencia organizada de los presos políticos en el campo de concentración de Buchenwald. Cuando uno de los detenidos introduce clandestinamente a un niño en el campo, los otros se ven confrontados por un trágico dilema: cuántas vidas se pueden arriesgar por la de un niño.
A las 14.30, 18 y 21 horas (124’).
Viernes 25: El cielo dividido
(Der geteilte Himmel; República Democrática Alemana, 1963)
Dirección: Konrad Wolf.
Con Renate Blume, Eberhard Esche, Hans Hardt-Hardtloff.
1961, República Democrática Alemana, poco antes de la construcción del Muro de Berlín. Tras sufrir un colapso, Rita Seidel abandona la ciudad de Halle y regresa a su pueblo para descansar. Recuerda los años pasados, su amor por el químico Manfred Herrfurth, su trabajo en una fábrica de vagones y sus estudios para ser docente. El cielo dividido, rodada pocos años después de la construcción del Muro de Berlín, es una de las películas de ficción más audaces que se rodaran en la RDA, no sólo por su dramaturgia poco convencional, sino porque busca la responsabilidad por los conflictos en su propio país y no en el «enemigo del pueblo».
A las 14.30, 17, 19:30 y 22 horas (113’).
Sábado 26: Huellas de piedras
(Spur der Steine, República Democrática Alemana, 1966)
Dirección: Frank Beyer.
Con Manfred Krug, Krystyna Stypulkowska, Eberhard Esche.
A principios de la década del 60 se produjo en la DEFA el primer cambio de generación. Huellas de piedras –cuyo escenario es la construcción de un complejo industrial vital para la economía del país– entreteje en forma virtuosa diversas constelaciones tomadas de diferentes tipos de cine de género. El joven Frank Beyer logra así una fusión de recursos de estilo que hasta ese momento habían sido catalogados como impropios. A pesar de que originalmente Huellas de piedras no era parte de las películas prohibidas en el plenario XI del Comité Central del SED (Partido Socialista Unificado) en diciembre de 1965, fue censurada poco tiempo después. Tras violentas protestas escenificadas de supuestos trabajadores, la película no volvió a mostrarse hasta noviembre de 1989.
A las 14:30 y 19:30 horas (129’)
Carburo y acedera
(Karbid und Sauerampfer; República Democrática Alemana, 1963)
Dirección: Frank Beyer.
Con Erwin Geschonneck, Marita Böhme, Manja Behrens.
Poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial, una roadmovie que se desarrolla sobre un río, durante los primeros meses de la Zona de Ocupación Soviética, que se convertirá más tarde en la República Democrática Alemana. Kalle Blücher, un obrero, debe llevar siete barriles de carburo desde Wittenberge, en Brandeburgo, hasta Dresde, en Sajonia. No dispone de un vehículo para hacerlo, y su viaje se transformará en una disparatada odisea. Frank Beyer, que logró imponer su película Carburo y acedera a pesar de los temores de los censores rusos, describió así el espíritu de su obra: «Humor al borde de la catástrofe, ése es el tono que me pareció adecuado para esta película». Cuando se estrenó, en 1963, muchos detalles resultaban aún muy actuales.
A las 17 y 22 horas (85’).
Domingo 27: Yo tenía 19 años
(Ich war neunzehn, República Democrática Alemana, 1968)
Dirección: Konrad Wolf.
Con Jaecki Schwarz, Wassili Liwanow, Alexej Ejboshenko.
Sólo dos años después de que el XI Plenario del Comité Central en diciembre de 1965 hubiera arrasado con innumerables películas la DEFA logró realizar un filme fuera de lo común, Yo tenía 19 años, que cuestiona temas que hasta ese momento habían sido tabú. Por primera vez, los alemanes de 1945 no están divididos, a priori, en soldados de la resistencia y fascistas, sino que son descritos con diferentes matices en lo que se refiere a su biografía y motivación. La estructura de la película, en forma de episodios, hace posibles estas excursiones mentales a las diferentes historias desde la perspectiva del narrador en primera persona. La película tematiza además algunos hechos históricos (como por ejemplo los ataques de los soldados soviéticos a la población civil alemana) que hasta ese momento habían sido tabú en la historiografía oficial.
A las 14.30 y 19.30 horas (115’)
Jacobo, el mentiroso
(Jakob der Lügner; República Democrática Alemana, 1974)
Dirección: Frank Beyer.
Con Vlastimil Brodský, Erwin Geschonnek, Henry Hübchen.
1944. En un gueto polaco, Jacobo Heym se entera, por casualidad, del avance del Ejército Rojo. La noticia podría animar a los habitantes del gueto que han perdido las esperanzas pero, para darla a conocer, Jacobo debe mentir acerca de las circunstancias en las cuales se enteró del hecho, pues éstas son demasiado inverosímiles como para que alguien le crea. La noticia proviene del cuartel de la Gestapo y Jacobo jamás debería haberse enterado. Jacobo afirma entonces que tiene una radio escondida y, a partir de ese momento, se ve obligado a inventar más y más noticias. En el gueto, las víctimas recobran las esperanzas, y el número de suicidios se reduce. Pero, al final, ni toda la fantasía de Jacobo puede evitar la deportación.
A las 17 y 22 horas (100’).
Lunes 28: Goya
(Goya – oder Der arge Weg der Erkenntnis; República Democrática Alemana/Unión Soviética / Bulgaria / Yugoslavia, 1970)
Dirección: Konrad Wolf.
Con Donatas Banionis, Olivera Katarina, Fred Düren.
España hacia fines del siglo XVIII. Francisco José de Goya y Lucientes hace carrera como pintor en la corte de Carlos IV. Sus cuadros cuelgan en muchos palacios; realiza retratos ecuestres de la Reina y de toda la familia real. Mientras tanto, la Inquisición siembra el terror. Goya, que está casado, vive un apasionado romance con la Duquesa de Alba, pero se opone a su arrogancia. Sus cuadros se hacen cada vez más sombríos, algo que desagrada al Gran Inquisidor, quien reprime despiadadamente el creciente descontento del pueblo. Para salvar su vida, Goya debe escapar a Francia. La película de Konrad Wolf es la producción más opulenta que realizara la DEFA y contiene un sinnúmero de amargas referencias a la relación entre el arte y los poderes del Estado que siguen siendo de gran actualidad.
A las 14.30, 18 y 21 horas (134’).
Martes 29: Solo Sunny
(República Democrática Alemana, 1978)
Dirección: Konrad Wolf.
Con Renate Krößner, Alexander Lang, Dieter Montag.
República Democrática Alemana, fines de la década de los 70. Ingrid Sommer abandona su trabajo en la fábrica y, con el seudónimo de «Sunny», intenta hacer carrera como cantante. Con la banda «Tornados», la joven recorre los centros culturales de provincia. Su vida no es demasiado alegre, aunque el amor por Ralph, un filósofo, promete a veces luz y calor. Una historia que oscila entre la melancolía y la esperanza, y, retrospectivamente, una película maravillosamente precisa y auténtica sobre la vida en la RDA.
A las 14.30, 17, 19:30 y 22 horas (104’).
Miércoles 30: La sospecha
(Der Verdacht; República Democrática Alemana, 1990)
Dirección: Frank Beyer.
Con Christiane Heinrich, Nikolaus Gröbe, Michael Gwisdek.
Una historia de amor de la RDA que, a mediados de los años 70, casi acaba en tragedia. Karin, hija de Kurt Melzer, funcionario del Partido Socialista Unificado (SED), se enamora de Frank. El joven tiene un pasado complicado y no puede ser considerado un futuro yerno ideal. Además, Kurt y sus camaradas albergan una fea sospecha política en relación a Frank. Se espera que Karin, que acaba de comenzar a trabajar en un diario y quiere empezar a estudiar, renuncie a la relación. Bajo la presión de sus padres, con la esperanza de conseguir un puesto de estudios, Karin rompe con su enamorado. La sospecha fue el primer largometraje para cines que realizó Frank Beyer, el gran director de la DEFA, tras la caída del muro.
A las 14.30, 17, 19:30 y 22 horas (98’).