Ocio (Argentina – 2010)
Dirección: Alejandro Lingenti y Juan Villegas / Guión: Alejandro Lingenti, sobre la novela homónima de Fabián Casas / Producción: Nadia Estebanez / Fotografía: Agustín Mendilaharzu / Edición: Santiago Esteves / Elenco: Nahuel Viale, Germán de Silva, Francisco Grassi / Duración: 70 minutos
Con la película de Juan Villegas y Alejandro Lingenti me vuelve esa pregunta tan incómoda: si fuera un espectador común, ¿pagaría por esto? Vivimos en un mundo capitalista y hay que tener en cuenta estas variables. Además, se supone que la visión de un filme tiene que valer el tiempo que se le dedica, que tiene que aportar o modificar en algo, provocar una gama de sensaciones.
Ocio está muy lejos de eso: hay toda una reconstrucción de época, pero en verdad nunca se construye un contexto; desfilan varios personajes pero ninguno es creíble; lo que se tendría que decir a través de las imágenes se termina expresando con la palabra, en la peor derivación de la literatura; no hay nunca un hilo narrativo sólido.
Una pena, más que nada por lo que había aportado Juan Villegas con Sábado e incluso con la fallida Los suicidas. La primera tenía un cuidado desarrollo de los personajes, una puesta en escena acertada, numerosos hallazgos en los diálogos. La segunda, a pesar de ser muy despareja y no lograr la empatía del espectador, poseía algunas secuencias muy buenas. Ni rastros hay de esos méritos en Ocio, una película sin fuerza, inexpresiva. Una muestra más del uso y abuso del formato festivalero al que apeló (y sigue apelando) el Nuevo Cine Argentino, y que ya pasó hace rato su fecha de vencimiento.
Rodrigo Seijas
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