Este fin de semana Filmoteca en Vivo presenta gratis y en fílmico en la ENERC (Moreno 1199) un ciclo denominado «(Más) Policiales Argentinos» que incluye cinco grandes clásicos del cine nacional. Desde Cineramaplus+ les recomendamos que no se pierdan este domingo a las 19hs la proyección del filme «Apenas un delincuente«, de Hugo Fregonese.
Viernes 4
23hs. LOS TALLOS AMARGOS (Argentina, 1956) de Fernando Ayala, c/Carlos Cores, Aída Luz, Julia Sandoval, Vassili Lambrinos, Bernardo Perrone, Virginia Romay, Gilda Lousek, Pablo Moret. 90’.
Dos hombres suben a un tren y uno de ellos comienza a recordar su historia reciente, sus dudas y fracasos y las razones que lo han vinculado circunstancialmente al otro hombre. El relato es fragmentario, tiene una zona trágica y se resignifica en una segunda mitad que incluye otra perspectiva. El resultado es un filme que combina caracterizaciones y conflictos típicamente argentinos con un tono de creciente desesperación, digno del mejor filme noir norteamericano. La fotografía de Ricardo Younis ha sido señalada entre las 100 mejores de la historia del cine y ahora se puede entender por qué gracias la espectacular copia en 35mm que exhibiremos y que fue restaurada por iniciativa de la Film Noir Foundation, gracias a materiales preservados por Alberto González.
Sábado 5
19hs. LA DANZA DEL FUEGO (Argentina-1949) de Daniel Tinayre, c/ Amelia Bence, Francisco de Paula, Enrique Álvarez Diosdado, Alberto Closas, Florén Delbene, Otto Sirgo, Blanca Tapia. 97’.
Aunque Tinayre suele ser considerado un gran director de policiales, la verdad es que sus películas rara vez se pueden encasillar en ese género. Más bien son, como La Danza del Fuego, melodramas desbordados donde el crimen es una consecuencia casi inevitable de la extrema crueldad de sus temas y personajes. En este caso la trama se inicia en un ambiente que parece salido de un filme de Tod Browning y luego oscila entre el film noir y el drama romántico, añadiendo capa sobre capa con el típico gusto por el exceso que caracteriza la obra del realizador.
Domingo 6
17hs. TURBIÓN (Argentina-1938) de Antonio Momplet, c/ Francisco Petrone, Luisa Vehil, Gracia del Río, Paquita Vehil, Fausto Fornoni, Francisco Álvarez, Froilán Varela, Claudio Leiva, Miguel Coiro. 90’.
No hay nada en el policial norteamericano o francés de los 30 que se parezca a Turbión en su descripción del bajo mundo urbano, en su simpatía por los delincuentes y en el tono de tragedia tanguera que sobrevuela la acción. El protagonista es nada menos que un traficante de drogas, aunque con códigos, y entre los integrantes de su banda se destaca el cómico Francisco Álvarez, que siempre encuentra un fragmento del Martín Fierro para comentar la acción. Según la RAE, “turbión” quiere decir “Aguacero con viento fuerte, que viene repentinamente y dura poco”, pero también “Multitud de cosas que vienen juntas y violentamente y ofenden y lastiman”, lo que se ajusta muy bien al desenlace de este film. Esta producción de Francisco Canaro (cuyo arreglo de “Sentimiento gaucho” figura de manera prominente en una escena) fue la primera película en Argentina del director español Momplet, que venía huyendo de la guerra civil.
19hs. APENAS UN DELINCUENTE (Argentina, 1948) de Hugo Fregonese c/Jorge Salcedo, Sebastián Chiola, Tito Alonso, Linda Lorena, Homero Cárpena, Nathán Pinzón. 88’.
El guion combinaba dos historias reales: la de un joven estafador que aceptaba ir preso sabiendo que la pena prevista no era proporcional a la cantidad de dinero robado, y otra de un grupo anarquista que había escapado de la cárcel cavando un túnel con ayuda de cómplices en el exterior. La película se destacó de inmediato por la impecable caracterización protagónica de Jorge Salcedo, el uso dramático de locaciones reales y, sobre todo, por una narrativa de fuerte suspenso que comenzaba a ser típica del director. La escena de la fuga de la cárcel tiene todos los elementos clásicos para resultar intensa, pero la mano de Fregonese se aprecia mejor todavía en la escena de la estafa, que el director cuenta desde el punto de vista del estafador y elabora paso a paso, siguiendo cada detalle de la operación y utilizando sólo los diálogos indispensables. Luego de la estafa hay otra escena virtuosa, que trasciende lo genérico y toca una fibra íntima del ser argentino: el protagonista es capturado en Mar del Plata pero sin el dinero robado, y todos intuyen que lo ha guardado hasta cumplir la sentencia. Cuando la policía lo traslada a Buenos Aires, una multitud lo recibe con vítores y aplausos en la estación de tren. Pocas películas han capturado con tanta honestidad y elocuencia la ilusión argentina de escapar al trabajo, a la dependencia, a la rutina, a la vida gris; la ilusión de “salvarse”. Se verá en copia nueva, con ocho minutos recuperados gracias a la colaboración de la familia de Alberto González, al Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken” y la Filmoteca Buenos Aires.
21hs. LA BESTIA DEBE MORIR (Argentina-1952) de Román Viñoly Barreto, c/Narciso Ibáñez Menta, Laura Hidalgo, Guillermo Battaglia, Milagros de la Vega, Nathán Pinzón. 92’.
La legendaria exigencia de calidad artística que imponía Ibáñez Menta a sus filmes (y a todo otro trabajo suyo) encontró un receptor ideal en Viñoly, que pudo desplegar así sus más potentes recursos formales. Desde el comienzo instala un clima de crispación en una discusión familiar que sirve para caracterizar cruelmente a sus protagonistas. Luego se introduce en la conciencia de un padre que busca vengar a su hijo, muerto por un automovilista que se ha dado a la fuga. La invención de un final místico-religioso, ajeno al espíritu de la novela (pero muy próximo a Viñoly), no mitiga el valor del filme, uno de los más importantes policiales del cine argentino. Se exhibe en copia nueva de 35mm., obtenida por la Filmoteca Buenos Aires gracias a Argentina Sono Film, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y el laboratorio Cinecolor.