Hoy se celebra el centenario del nacimiento del gran realizador español Luís García Berlanga. Como estaba estipulado, en las vísperas de esta fecha se abrió finalmente la caja 1034 de los archivos del Instituto Cervantes. El legado depositado allí por el realizador valenciano dos años antes de su muerte contenía lo que algunos especulaban: el guion inédito, firmado por Berlanga junto a Rafael Azcona, de ¡Viva Rusia!, la cuarta parte jamás rodada de su “Trilogía Nacional”.
La caja incluía también un ejemplar de “Contra el poder y la gloria”, la biografía del director valenciano escrita por Antonio Gómez Rufo, y un número de la revista francesa L’avant-scène cinéma dedicado a su magistral El verdugo. De esta manera el
Había muchas especulaciones alrededor de cuál podía ser el contenido de la caja 1034, aunque en el año 2014 su hijo José Luis García-Berlanga anticipó que se trataba de un guion inédito. Del evento participaron el director del Cervantes, Luis García Montero, y el de la Academia de Cine, Mariano Barroso.
El guion original ya forma parte de la exposición Berlanguiano, inaugurada esta semana en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Esa es apenas una de las casi 300 actividades que forman parte de la celebración del año Berlanga que concluirá en la próxima entrega de Premios Goya.
Entre 1953 y 1999 Luís García Berlanga realizó 18 largometrajes. Con su humor filoso atravesó no sin dificultades durante más de 20 años la censura franquista firmando en esa época al menos tres obras maestras instantáneas: ¡Bienvenido, Míster Marshall! (1953), una crítica de la sociedad de la época centrada en un pequeño pueblo que espera la llegada de los “americanos” para disfrutar de las mieles del plan Marshall, Plácido (1961), una rigurosa y divertida mirada construida alrededor la campaña navideña «Siente a un pobre a su mesa» y El verdugo (1963), una comedia negra inigualable (inolvidable actuación de José Isbert) que gira en torno a la pena de muerte.
Pero el legado de Berlanga trasciendo ampliamente al puñado de obras maestras y a las muchas películas valiosas que el maestro pudo haber dirigido. Porque como dijo Esperanza García Claver, comisaria de la muestra que tiene por estos días en Madrid, “Berlanga es uno de los mejores cronistas de la historia de España del siglo XX y el esperpento que retrata en sus últimas películas llega hasta la actualidad”.