Hasta el próximo domingo 18 de noviembre el Complejo Teatral de Buenos Aires, el Goethe-Institut y la Fundación Cinemateca Argentina continúan presentando el ciclo Artur Brauner: cine contra el olvido, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530, CABA). El ciclo está integrado por nueve largometrajes realizados por el legendario productor alemán de origen polaco, quien recientemente cumplió cien años de vida y continúa en plena actividad.
A mediados de 2018, Artur Brauner cumplió cien años y sigue activo como uno de los productores más prolíficos del cine alemán desde que comenzó su carrera en 1946. Sobreviviente del Holocausto, tragedia que cobró la vida de 49 de sus familiares, inauguró su estudio en 1950 y llegó a tener una plantilla de 500 personas. Cuando logró consolidarse plenamente, se dedicó a hacer películas sobre las víctimas del régimen nacionalsocialista, varias de las cuales han ganado premios internacionales, incluyendo un Globo de Oro para Europa, Europa. Durante el ciclo se proyectará Morituri, con la primera aparición cinematográfica de Klaus Kinski; la recordada Fuga de Mauthausen, y Testigo del infierno, la primera película que tematizó los Juicios de Auschwitz en Alemania.
PRÓXIMAS PROYECCIONES DEL CICLO:
Sábado 10
14, 16.30 y 19 horas: FUGA DE MAUTHAUSEN (Mensch und Bestie; Alemania Federal / Yugoslavia, 1963) Dirección: Edwin Zbonek. Producción: Artur Brauner. Con Götz George, Günther Ungeheuer, Alexander Allerson. (88’; DM).
Estrasburgo, 1939. El alemán Franz Köhler está enamorado de la joven Mirelle, una francesa, y es denunciado y arrestado por su hermano Willy, futuro esbirro de las SS. Franz pasa el invierno de 1944-45 en un campo de prisioneros de Polonia. Junto a sus compañeros, trabaja en una cantera, en la que vuelve a ver a su hermano, quien ha ascendido a líder de unidad de asalto. El frente oriental se acerca y las SS planean hacer explotar a los prisioneros dentro de un túnel. Fuga de Mauthausen se realizó al final de una época en la que el cine de la República Federal Alemana intentaba revisar el pasado nacionalsocialista con producciones que los críticos más jóvenes llamaron “películas Persil”, haciendo referencia al popular detergente. Eran películas en las que se retrataba sobre todo a los opositores al régimen nacionalsocialista donde reinaba una simple y categórica división entre el bien y el mal, entre alemanes víctimas y alemanes victimarios.
Lunes 12
14, 16.30 y 19 horas: TESTIGO DEL INFIERNO (Zeugin aus der Hölle; Alemania Federal / Yugoslavia, 1966) Dirección: Zivorad Mitrovic. Producción: Artur Brauner y Aleksander Krstic. Con Irene Papas, Daniel Gélin, Heinz Drache. (83’; DM).
El fiscal Hoffmann visita en Belgrado al escritor Bora Petrovic, quien poco después de la guerra y basándose en declaraciones de la sobreviviente Lea Weiss relató en un libro los crímenes en los campos de exterminio alemanes. Lea Weiss debe ahora presentarse como testigo de cargo contra un médico del campo de concentración y repetir ante un juzgado alemán su declaración de antaño. En el campo de concentración Lea Weiss fue obligada a entregarse al comandante del campo y luego abusaron de ella en experimentos médicos. Veinte años después de terminada la guerra, la respuesta a su desesperada situación es el suicidio. En numerosos detalles, la película es una reacción al proceso de Auschwitz de 1964-1965 en Frankfurt.
Martes 13
14, 16.30 y 19 horas: LA VISITANTE DEL CABARET (La passante du Sans-Souci; Alemania Federal / Francia, 1982) Dirección: Jacques Rouffio. Producción: Artur Brauner y Raymond Danon. Con Romy Schneider, Michel Piccoli, Helmut Griem. (110’; DM).
Max Baumstein, exitoso hombre de negocios comprometido con los derechos humanos, mata al embajador del Paraguay y se entrega a la policía. Durante su juicio por asesinato, Max relata el trasfondo de su crimen: la historia comienza en los albores del Tercer Reich, con el terror nacionalsocialista, del que Max, a sus doce años, es víctima. Romy Schneider fue, junto con Marlene Dietrich, una de las pocas estrellas del cine germanoparlante que pudo hacer carrera también en otros países. La visitante del cabaret es la última película en la que actuó –interpreta los papeles de Elsa y de Lina– y fue seguramente un proyecto de gran importancia para ella, pues había comprado los derechos cinematográficos de la novela homónima de Joseph Kessel años antes. Schneider murió antes del estreno de la película.
Miércoles 14
14, 16.30 y 19 horas: UN AMOR EN ALEMANIA (Eine Liebe in Deutschland; Alemania Federal / Francia, 1983) Dirección: Andrzej Wajda. Producción: Artur Brauner y Willi Segler. Con Hanna Schygulla, Piotr Lysak, Armin Mueller-Stahl. (132’; DM)
Un extranjero y su hijo llegan a Brombach, una pequeña localidad alemana cerca de la frontera suiza y evocan una historia que los aldeanos prefieren olvidar. Se trata de la relación amorosa de Pauline Kropp y un trabajador forzoso polaco durante la Segunda Guerra Mundial y su final fatal. Si bien la culpa es de todos, nadie se siente culpable. Para las películas sobre la época nacionalsocialista, que con frecuencia tenían un tenor teatral, Brauner necesitaba a mediados de los años 80 protagonistas con personalidad, como los que empezaban a surgir en el Nuevo Cine Alemán, sobre todo el creado por el director Rainer Werner Fassbinder. No obstante, no pudo contratar ni una sola vez a los jóvenes directores que le habían declarado la guerra al productor en 1962, tachándole de representante del “Cine de Papá”.
Jueves 15
14 y 16.30 horas: PRESA DE CAZA (Wedle wyroków twoich…; Alemania Federal/Polonia, 1988) Dirección: Jerzy Hoffman. Producción: Artur Brauner. Con Sharon Brauner, Anna Dymna, Günter Lamprecht. (95’; DM).
Cuando los alemanes invaden Polonia, Ruth tiene doce o trece años. Logra huir de la persecución de los judíos, que comienza de inmediato. Sin más compañía que la suya se salva vagabundeando por el país, encuentra ayuda, es traicionada, vive con el sufrimiento que implican el estar permanentemente en peligro, el miedo constante de ser descubierta, el hambre. Ruth sobrevive. Presa de caza está ligada, desde diferentes puntos de vista, con el destino de la familia Brauner. Por un lado, se basa en la narración de Artur Brauner, alias Art Bernd, quien hace el papel de “proveedor de telas”. La huida, la vertiginosa adaptación a nuevas situaciones, el meterse en otros papeles, la toma de decisiones vitales que han adquirido tanto el productor como su mujer, Maria. Esta última sobrevivió el holocausto, al igual que la joven Ruth, haciéndose pasar por una polaca católica.
Viernes 16
14, 16.30 y 19 horas: HANUSSEN (Alemania Federal / Austria / Hungría, 1988) Dirección: István Szabó. Producción: Artur Brauner y Judit Sugár. Con Klaus Maria Brandauer, Erland Josephson, Ildikó Bánsági. (140’; DM).
Hanussen narra el destino de Klaus Schneider, un personaje de la vida real que causó furor en Europa como Erik Jan Hanussen, vidente y mago. Cuando en Berlín predice la victoria electoral de Hitler llama la atención de los nazis. Comete un error decisivo cuando pronostica el incendio del Reichstag. Hanussen es secuestrado y asesinado en un bosque. Por tercera y última vez el realizador István Szabó y el actor Klaus Maria Brandauer forman un tándem artístico luego de Mefistófeles y El comandante Redl. “El artista, el intelectual, el individuo entre los frentes, que ve venir la tragedia, la predice y trata de evitarla o tal vez no lo haga. Szabó encontró en Klaus Maria Brandauer el alter ego ideal para celebrar un debate muy personal sobre la función del artista en una sociedad” (Bodo Fründt, Süddeutsche Zeitung).
Sábado 17
14, 16.30 y 19 horas: EUROPA, EUROPA (Alemania/ Francia/ Polonia, 1990) Dirección: Agnieszka Holland. Producción: Artur Brauner y Margaret Ménégoz. Con Salomon Perel, Marco Hofschneider, René Hofschneider. (112’; DM).
El argumento de la película se basa en la historia auténtica de Salomon Perel. Nacido en 1925, cuarto hijo de una familia judía que había huido a Alemania después de la Revolución de Octubre, se ve obligado a huir de nuevo poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial: la familia Perel se establece en la ciudad polaca de Lodz. Después de la invasión alemana de Polonia, los padres de Salomon le envían más al este; un orfanato ruso le acoge y somete al muchacho de catorce años a una educación de militante comunista. Tras la agresión de Hitler contra la Unión Soviética, los alemanes de la Wehrmacht recogen a Salomon el cual, para salvar su vida, se hace pasar por un compatriota alemán que abandona la Unión Soviética para volver al “Reich”. Ahora viste uniforme alemán y lucha en el frente opuesto. Uno de los mayores éxitos del cine europeo de los años 90.
Domingo 18,
14 horas – MORITURI (Alemania, 1948) Dirección: Eugen York. Producción: Artur Brauner y Jelka Naber. Con Lotte Koch, Hilde Körber, Winnie Markus. (88’; DM).
El médico de un campo de concentración en Polonia elige arbitrariamente a un grupo de prisioneros y los ayuda a escapar. Los prófugos, provenientes de diferentes países, se refugian en una cueva en el monte, donde también se esconden desde hace meses otros perseguidos. Su vida allí estará permanentemente en peligro de que los descubra una patrulla alemana. “Con esta película quería hacer un llamamiento a la conciencia colectiva del mundo. Pero no me dejaron. Yo pensaba hasta entonces que los aliados habían librado la guerra también en nombre de los oprimidos, de las víctimas de siempre, de los ciudadanos de a pie, sin importar la nación o la raza a la que pertenecieran, que siempre tenían que arreglárselas con lo que les hacían los grandes. Pero no, los aliados parecían tener otras preocupaciones” (Artur Brauner, Memorias). Primera aparición cinematográfica de Klaus Kinski, como un prisionero holandés.
16.30 horas – FUGA DE MAUTHAUSEN (Mensch und Bestie; Alemania Federal/Yugoslavia, 1963) Dirección: Edwin Zbonek. Producción: Artur Brauner. Con Götz George, Günther Ungeheuer, Alexander Allerson. (88’; DM).
19 horas – TESTIGO DEL INFIERNO (Zeugin aus der Hölle; Alemania Federal/Yugoslavia, 1966) Dirección: Zivorad Mitrovic. Producción: Artur Brauner y Aleksander Krstic. Con Irene Papas, Daniel Gélin, Heinz Drache. (83’).
Las localidades podrán adquirirse personalmente, el día de la función, en las boleterías ubicadas en el Teatro San Martín. El precio de las localidades es de $40, estudiantes y jubilados $20 (con la acreditación correspondiente).